Azúcares y edulcorantes en nuestra alimentación

 

Hasta Marzo del año pasado, del 2015, se recomendaba por parte de la OMS que el azúcar en la dieta no excediera el 10% de las calorías que tomamos al día. Ahora, con las nuevas directrices de la OMS, el consumo de azúcares libres no debería llegar en ningún caso a esa cantidad. Esta directriz está orientada tanto para los adultos como para los niños. 

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a los adultos con un índice de masa corporal normal reducir el consumo de azúcar artificial al 5% o menos de la ingesta calórica diaria, lo que equivale a unos 25 gramos (aproximadamente una cucharada sopera) al día.

 

En concreto, los límites de ingesta de azúcares que se sugieren en el proyecto de directrices se aplican a todos los monosacáridos (como glucosa y fructosa) y disacáridos (como sacarosa o azúcar de mesa) que son añadidos a los alimentos por los fabricantes, cocineros o consumidores, así como a los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los jugos de fruta y los concentrados de fruta (que se pueden consumir pero sin excesos).

 

Esta recomendación no se aplica a todos los hidratos de carbono, no se refiere por ejemplo al almidón de un cereal o de una legumbre, sino a los efectos de los «azúcares libres». Estos incluyen tanto los monosacáridos como los disacáridos que se añaden a los alimentos por los fabricantes; es decir, el azúcar que se usa en productos procesados, bollería, refrescos, etc… y también el presente en las bebidas o los zumos de fruta industriales.

 

Por tanto, estas recomendaciones NO se aplican al consumo de los azúcares intrínsecos presentes en las frutas o las verduras enteras frescas.

Este proyecto se ha elaborado sobre la base de análisis de todos los estudios científicos publicados acerca del consumo de azúcares y de la relación entre ese consumo y el aumento del sobrepeso-obesidad, y de la caries dental en adultos y niños, además de otras enfermedades como el síndrome metabólico, hígado graso y diabetes, especialmente la que se genera en la edad adulta (Diabetes tipo II).

 

Se desaconseja pues el uso de azúcar blanco refinado ya que este es sacarosa sintetizada de forma artificial. Se trata de un producto desvitalizado, “muerto”, y que, por tanto, no contiene ninguna de las vitaminas o minerales que el cuerpo necesita para procesarlo, por lo que el azúcar no sólo no nos aporta nada desde el punto de vista nutricional, sino que roba al organismo minerales y vitaminas (principalmente las del grupo B) para poder procesarse dentro del organismo.

 

 

Por este motivo en Nova Catering ofrecemos un azúcar integral de caña y endulzantes más saludables.

 

Patricia Miguel

Nutricionista Nova Catering